Excursiones con raquetas de nieve en la Cerdanya y Pirineos

Rutas con raquetas de nieve
Las excursiones con raquetas de nieve consisten en una genial actividad en la naturaleza.
Con las raquetas, podrás disfrutar del escenario incomparable que nos ofrece la montaña hivernal en la Cerdanya y en los Pirineos.
Gracias a esta sencilla técnica, nos moveremos con seguridad por itinerarios nevados y llegaremos a muchos lugares durante el invierno, que de otra forma nos sería imposible.
Con las raquetas en los pies puedes progresar por todo tipo de nieves y no hundirte.
Debido a su diseño actual, están pensadas para realizar rutas con diferentes condiciones sobre el terreno. De esta forma, te puedes mover sobre nieves heladas, nieves hondas y húmedas y también en diferentes tipos de subidas y bajadas.
No debemos olvidar llevar los bastones, que nos ayudarán a traccionar durante las subidas y nos proporcionarán estabilidad durante toda la ruta.
Un poco de historia sobre las raquetas de nieve
Los expertos apuntan, que para encontrar el origen de las raquetas de nieve hay que remontarse a los antiguos habitantes de Eurasia, en las llanuras de Asia Central, durante la Edad del Cobre.
La Edad del Cobre hace referencia alrededor de los años 7000AC. Se han podido encontrar algunos utensilios y pistas que dan luz sobre lo que podrían ser antiguas raquetas de nieve de aquella época en la zona del Cáucaso y en los Valcanes.
Seguramente muchos de los antiguos pobladores y diferentes grupos étnicos de los países de Asia Central deberían imaginar y experimentar con algún método para evitar hundirse en la nieve y poder avanzar optimizando el esfuerzo.
Si prestamos atención a la fauna dentro de su medio, podremos observar la capacidad de adaptación de algunas especies y cómo su cuerpo ha evolucionado para poder moverse por el terreno en el que viven.
Estos pueblos, es posible que observen la fauna adaptada al medio nival, pudieran llegar a la conclusión de que necesitaban ampliar la superficie de huella para poder ganar cierta flotabilidad en la nieve.
Algunos de estos animales están muy bien adaptados al medio nivoso y tienen patas grandes y acolchadas que les ayudan durante sus actividades en la nieve.
El leopardo de las nieves (Panthera uncia), la liebre ártica (Lepus articus), o el oso polar (Ursus maritimus), son algunos ejemplos.
Por otra parte, algunas tribus y antiguos pobladores del hemisferio norte, ya sea en el continente Asiático o Norteamérica, parece que llevan milenios utilizan utensilios acoplados al calzado para facilitar la marcha a la nieve.
En las zonas aisladas de Siberia donde los inviernos son largos y las precipitaciones en forma de nieve pueden batir récords, algunos de estos grupos étnicos utilizan las raquetas de nieve para moverse por terreno nevado.
Antes de la expansión de la URSS, estos grupos habían estado totalmente aislados en la naturaleza y sin contactos externos.
Gracias a este hecho, se habían convertido en expertos supervivientes de los largos inviernos de Siberia.
Algunas de estas etnias, como los Nenets o Saamid, todavía viven en la tundra ártica, en los distritos autónomos de Nenetsia, Yamalia y Janti-Mansi.
En Norteamérica, los antiguos grupos étnicos también han utilizado las raquetas de nieve desde hace mucho tiempo.
Los colonos europeos, ingleses y franceses, llegaron a las tierras de Norte América, al actual territorio de Canadá y Estados Unidos, donde descubrieron a los pueblos indígenas y adoptaron sus herramientas y costumbres.
Los Inuit, habitantes de las regiones más al norte del planeta, también utilizan las raquetas de nieve. Todavía viven en los territorios de Nunavut, Nunatsiavut, Alaska y Groenlandia.
Los inuit son unos especialistas en estas tierras tan inhóspitas, y utilizan multitud de herramientas para cazar y moverse por la nieve y el hielo polar, que ya utilizaban sus antepasados.

Los indios Creede Norte América utilizaron las raquetas de nieve
Otros pueblos ancestrales que han utilizado algún sistema de raqueta de nieve desde hace milenios, son los Cree.
La tribu de los Cree ocupaban un extenso territorio dentro del actual Canadá, en Manitoba, Alberta y Quebec, más al sur que los Inuit.
Estos pobladores pasaban largos y duros inviernos en los territorios del norte donde la nieve hacía acto de presencia durante muchos meses.
Por eso, desarrollaron sus raquetas de nieve particulares para poder pasar los inviernos.
Así pues, parece ser que los exploradores y colonos que llegaron a estas tierras conocieron estos utensilios gracias a los indios de Norteamérica y los exportaron y popularizaron a Europa.
Con el tiempo y conocida su gran utilidad, su expansión alcanzó diferentes caminos y tras una sólida tradición en los países nórdicos, también fueron valoradas por los países alpinos y de Centro Europa.